Tal vez sea por nuestra formación... Por una cuestión cultural, también... Costumbre... Hábito..."Lo conocido"... Quizás se agregue esa necesidad de la garantía...
Ese altísimo porcentaje de probabilidades de que todo esté bajo control... Pero... A veces nuestra cabecita propone panoramas muy acotados y muy muy muy pobres y estrechos que la realidad supera ampliamente... 
Porque el universo aún puede seguir regalándonos sorpresas... Si es que dejamos el lugarcito que necesitan para filtrarse... En nuestro afán , de pronto nos gana la ansiedad y precipitamos cosas o malogramos algo que venía a punto de manifestarse... ¿Impaciencia?¿Miedo?¿Inseguridad? Por ahí no es explicarlo poniéndole palabras lo que más importa, a los fines prácticos, sino detectar, vernos cada vez quee stamos cayendo en estos mecanismos que nos boicotean cachitos de plenitud tantas veces... No somos omnipotentes... No somos infalibles... Somos simples seres humanos aprendiendo... Y... Afortunadamente hay cosas que no podemos manipular... Variables de las que no podemos disponer a nuestro arbitrio... ¡Qué bueno es poder desconectar la "picadora de carne" y dejar de controlar...! Quedarse quietecito sintiendo y dejando que todo vaya fluyendo a su ritmo...
(Esto lo publiqué en mi página de Netlog el lunes, 29 de septiembre del 2008 a las 01:13 y está en:http://es.netlog.com/mumycronopio/blog/blogid=2030762)
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