Todos llevamos nuestra cruz... ¡Qué verdat!
Doña Angustias del Marullo vive atormentada por el gashinerío de su vecino del jondo...
Como si no juera suficiente con sus problemas de cada día, esha debe enfrentar esta cruda realidat de padecer los yuidos y bahos gashinales...
¡¡¡¡Pero no se da por vencida!!!! Lucha cuerpo a cuerpo con los fantasmas de las fantasías asesinas que la shevan a imaginarse exterminando a su vecino impiadoso y convirtiendo a las bípedas plumes en calditos o guisos que la comunidat deglutiría con placer...
Angustias, comadre, estamos contigo y oramos por tu salut y tu integridat...
¡¡¡Juerza!!!
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