Sobrevivir al huracán

Y sí... A veces es así... Confiás en alguien, apostás todo ahí, te mostrás tal como sos, te quedás a la intemperie frente al otro y creés que el otro hace lo mismo... Que no hay mentiras ni engaños ni cosas ocultas en el medio...
Y de pronto... ¡Cataplum! El huracán arrasa con todo... Uno a uno van cayendo los ladrillos de esa construcción en la que invertiste tu tiempo, tu confianza y tus expectativas pulverizadas se van con la corriente que se lleva todo...
No se puede volver el tiempo atrás... "¿Por qué no me contaste? ¿Por qué no hablaste?""Por qué no me dijiste?""Te hubiera entendido...
Pucha que es triste...
¡Qué misterio profundo se esconde detrás de algunos silencios, de ciertos hermetismos! ¿Miedo?¿Vergüenza?
¡Qué poco sabemos por experiencia de la incondicionalidad del afecto cuando es verdadero...!
Quedamos aturdidos y en medio del terremoto que hace tempblar los cimientos o el huracán que arrasa, pequeñitos y perplejos observamos, paralizados por la impresión...
Pero los terremotos y los huracanes pasan y hay que recoger los pedazos y ponerse de pie y reconstruir...
En estos momentos límites vale abrazarnos muyyyyyyyyyyyyyyyyy fuerteeeeeeeeeeeeee sin soltarnos, a aquellos que amamos y nos aman y permitirnos estarnos bajo sus alas que nos protegen y alivian, un instante, para poder tomar aire y empezar de nuevo... ♥ ♥ ♥