¡Qué curiosa manera de transitar el mundo!, pasando de largo, sin vernos, tantas veces...
Sin darnos cuenta de que un par de ojos nos observan con atención, detenidamente, amorosamente, siguiendo nustros movimientos, atesorando nuestras miradas, celebrando nuestras palabras... Valorando nuestra presencia.
El coraje de romper el silencio y dar cuenta de un sentimiento abre las puertas a infinitas alternativas nuevas, impensadas, que no estaban visibles en esta trama que venía tejiendo la vida... Las almas corajudas, que tiemblan al expresar aquello que las sacude y las hace vibrar tan intensamente, son las que marcan el camino y permiten que podamos avanzar, animándonos a experimentar cómo se vive cruzando el umbral de ver a ese otro que antes no existía hasta donde alcanzaban nuestros ojos...
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8 comentarios:
Con los ojos del corazón y no miedo
Es que "algo" capta de pronto la atención...¿Será esa corriente que circua intermitente?
No sé bien qué es, cómo pasa, pero es cierto que la sorpresa se instaura y nos deja perplejos y desarmados
Bienvenida siempre la sorpresa
Guillaume
Si cada día de nuestra vida, nos miramos y nos reconocemos un poco más desde nuestro corazón...
Será que estamos menos sensibles, más duros, más armados, más protegidos o no queremos ver porque nos comprometería o nos cambiaría el estado ese de inercia...
Me retumbó eso del coraje de romper el silencio y dar cuenta de un sentimiento. Cuesta eso. Sobre todo en una sociedad que oculta y enseña a ocultar y meter bajo la alfombra. No sé si tengo ese coraje. Tengo dudas a granel que me joden seguro y que joden al otro porque nunca llego porque el camino está lleno de peros, de peros al pedo
Hay que vivir, negrita, VIVIR, mientras se pueda. Si nos dejan y si no nos dejan
Claroooo, la vida es como que tiene magia escondiditaaaaa y siii!!!
ABRIMOS LOS OJITOS???
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