Cierre de ciclos

Toy reventada. Hace unos minutos que entré, tiré a la miércoles las alpargatas, tomé un litro de líquido, abracé a mis hijos y nietos y ya estuve charlando con un par de amig@s y estoy sentada haciendo esta entrada para el blog sin haber desarmado el bolso siquiera... Se me cierran las tapitas de los ojos enrojecidos de tantas horas sin dormir, la joda de los micros, las interminables pelis que pasan para que se acorten las interminables horas... pero no sería yo si no lo hiciera jajajajajajaja
Yo no sé si a vos te pasa, o si tal vez no le prestaste atención a la finalización de algún capítulo de tu vida al que le dedicaste tiempo TIEMPOOOOOOOOO y por el que invertiste un esfuerzo de putamadre, intentando como fuera, poder completar y concluir ese compromiso...
¡Qué cantidad de sentimientos encontrados! ¿Viste? La memoria... El recuerdo patente de flashes decisivos de este tramo... Cuando la magia hizo su aparición y nos dejó el regalo de esa ebriedad del instante atempral de gozo. Cuando los malos vientos te dieron ganas de largar todo el carajo... Los momentos distendidos de navegar a la deriva... Los torniqueteos de presión que te hicieron saltar la térmica... El alivio de quedar libre... Esa extraña sensación de vacío de esto que venía ocupando tanto espacio...¡Uf!¡Cuántas cosas1¿No?
Quiero dejar en el blog mi reconocimiento al aguante y a ese levantarse después de cada caida y seguirla "a pesar de" (Que NO es tan fácil como decirlo...)
A las personas con las que compartí esta mañana de sábado 10, compañeros de últimos finales en común. Griselda, Andrea, Verónica, Alberto, Fabián, incluyendo a todos aquellos que nos hicieron el aguante a cada uno de nosotros apoyando nuestra iniciativa desde que surgió hasta hoy...(Ángela y Silvia, no se olviden del viaje que tenemos pendiente jajajajajajaja y recuerden el número 150 jajajajajaja y ¡Vamos, Enrique, que ya estamos ahí!)
¡Bravooooooooooooooooooooo!