Hoy me costó poner los pies en tierra, un remoloneoooooooooooo de aquellos... (Cada vez que me embarco en estos viajes nocturnos, me cuesta regresar... Eso sí, me despierto "abuenada" y contentaaaaaaa... con una de esas sensaciones de plenitud que siento que se me sale por los poros sin proponérmelo... ) En fin... Una seguidilla de días grises... Y de pronto... ver el sol... sentirlo... Cómo ese "tenerlo asegurado", saber que ahí está cada día y de hecho contamos con él, nos hace perder la dimensión de milagro... Porque por más que alimente a mi hemisferio izquierdo con selectas lecturas de Astronomía, de Física, de lo que sea, estas explicaciones impecables no me colman un rincón que sigue quedando inaccesible... Sí sí sí sí sí... pero sigue siendo, de todos modos, una maravilla... Me quedé dándole vueltas al listado de cosas cotidianas igualmente significativas con las que de hecho cuento, perdiendo de vista que en realidad se trata también de pequeños milagros que se reeditan... Aún esta misma reflexión que me asalta cada tanto pero la mecanicidad desdibuja... y termina relegando... Salió el sol, y esto sigue siendo un milagro...
(Esto lo publiqué en mi página de Netlog el martes, 18 de septiembre del 2007 a las 10:09 y está en: http://es.netlog.com/mumycronopio/blog/blogid=1100909)
domingo, enero 25, 2009
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