Hoy responderé a infnidad de cartitas en las que me cuentan diversas historias, con diferentes protagonistas, de latitudes distantes, pero con un denominador común que podría resumirse en una expresión que a la que haré referencia en un momento...
Sean pacientes...
En estas historias, se repiten elementos... Gente que se conoce en la web. (¿Se conoce? Hmmmm) Personitas que entran en contacto a través de páginas, mensajeros, chats, foros, etc... y comienzan a comunicarse regularmente, van conversando y en un punto creen -a partir de los elementos que fueron manejando- que pueden intentar compartir un vínculo amoroso.
Cuando se disponen a concretarlo, charánnnnnnnnnnnn,
¡Qué sorpresas ehhhhhhhhh!
Me preguntan por qué se diluye todo, por qué el entusiasmo se esfuma, por qué la voluntad de hacer real lo virtual parece desaparecer... Qué acontece en ese paso de la máquina a la realidad...
Mis amoros@s... El onanismo está esparcido por doquier y el onanismo virtual es una epidemia, y si en vez de Cupido, viene de de Narciso la cosa, uy uy uy... ni les cuento...
Los dejo pensando...
(¿Qué cual era la expresión que lo resumía? Releer cuatro líneas más arriba, final del renglón, empieza con onanismo y termina con virtual)

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