♥ Fiel a mi vocecita ♥

Incorporamos las estructuras y los modelos que nuestra sociedad nos brinda. Por momentos nos movemos como si nuestra visión del mundo y nuestras maneras de resolver situaciones y de construir nuestra vida comunitaria fuera la única, o la mejor, si es que reconocemos otras...
Desde muy temprano nos entrenamos en las habilidades de nuestro hemisferio racional y tendemos a creer que existe esta única alternativa... Y la fragmentación nos rige... Y la separación...
Quedamos condenados a la prisión de hacer las cosas "comodiosmanda"...
¿Qué pasa cuando desde lo más profundo una vocecita se rebela y dice: "nopo"?
Podemos entretenerla, silenciarla un tiempo... Taparla con ruido...
Pero es inútil... Es insobornable y aunque parezca pequeñita encierra toda la fuerza... Y va creciendo, creciendo creciendo... abriéndose paso...
Me preguntaste si sé qué quiero y qué no quiero...
Sí, lo sé. Y me hago cargo...
Me costó aprender a escuchar a mi vocecita, es cierto, tal vez porque mi deseo no coincida con los de otras personas con las que comparto... Pero es el mío... Lo respeto, lo valoro, no me avergüenzo de él, lo sostengo y lo mantengo, lo alimento y lo acuno...
Es cierto...No quiero un marido, ni un sponsor -alguien que me mantenga- No quiero un amante ni una marca personal full time, ni un quijote que se muera de amor por mí y me salve de abismo alguno... No quiero un profeta ni un agorero... Ni un changador que me ayude a lidiar con los lastres... Ni un gurú que me trace caminos, ni un mentor que busque hacerme a su imagen y semejanza... No quiero un adulador de cháchara sobresaturada de azúcar... Ni alguien que pretenda elegir por mí y ejercitar mi derecho a equivocarme, a ser fiel a mis tiempos y ritmos...
No creo en los vestidos blancos ni en las instituciones. A duras penas creo lo justo, en lo que a palabras se refiere... Siempre que no sean sólo declamadas y se sostengan con hechos...
Creo sí, en las pequeñas treguas de compartir un espacio cotidiano... Flashes de tiempo en los que ambas personas coincidan en acompañarse y cuidarse mutuamente . Puedan abrazarse con ternura y tomar aire para seguir viviendo...
Treguas que son un momento simple, capítulos unitarios sin almanaque ni reloj, sin contrato ni palabra de honor...
Creo en el respeto de valorarse y elegirse como confiables, con quien poder desplegarnos tal como somos. Reclinar la cabeza uno en el otro.Y no sentir temor ni inquietud, sino la placidez y la armonía del encuentro pleno...