Sobre las opciones intransferibles...

Podemos tener una legión de ayudadores amorosos siempre listos para tendernos una mano, para hacernos el aguante, para sostenernos, secar nuestras lágrimas, darnos abrazos de ánimo, apoyarnos, aconsejarnos, sostenernos, estimularnos, incentivarnos para que sigamos adelante... pero está en nosotros la decisión, en nuestras manos el timón, sólo cada un@ es artífice de su propio camino, solita su alma...
Qué diferente pinta el panorama cuando al tomar el toro por las astas dejamos de poner la atención en los demás, en las circunstancias, en las anécdotas de padecimientos pasados y nos decidimos a caminar con responsabilidad, haciéndonos cargo de nosotros mismos... sin culpables, sin chivos expiatorios, con un profundo recogimiento interior procuarando escuchar, ver, observar...