Ser pensado por alguien...

Ser pensado por alguien diferente de uno, ser evocado, conjurado en el silencio de la soledad quieta en la que el otro se despliega, es recibir el regalo de un pasaporte a mundos de cercanías, donde todo es posible...
Es ser rescatado de la manada y distinguido con una pincelada de luz diferente... Ser acunado en el corazón de un alguien que a la distancia nos tiene presentes, es recibir un apretón de manos que se enlazan conectando latidos y convergen en un instante de encuentro que sale de lo establecido...
Abrir una brecha de esperanza... Colarse entre las transparencias de los ojos húmedos que nos hacen presentes trayéndonos a sus coordenadas... Cobrar entidad y materializarnos entre unos brazos que nos extrañan...
Ser pensado por alguien diferente a uno, en otra vida, en otro escenario, sigue siendo un milagro bello, como resucitar en lavandas ;-)